La sesión de Diego y Damián fue todo un reto. ¿Qué hacer cuando tienes que hacer una sesión de fotos a unos gemelos y estos te dicen que no quieren?
Esto me paso con esta pequeña pareja, venían enfadados y desde el primer momento se negaron a posar, me armé de paciencia e intente convertir la sesión en un juego. Diego estaba un poco más predispuesto, pero Damián, en el momento que me veía enfocarle, bajaba la cabeza o se daba la vuelta. No me quedó más remedio que poner el tele en la cámara y desde la distancia hacer «robados» mientras estaban distraídos.