Nada más conocer a Ibai supe que la sesión sería muy fácil. Tiene unos ojos y una sonrisa pícara, y en todo momento se mostró muy dispuesto a colaborar.
Empezamos con los posados más clásicos pero enseguida pasamos a las «otras fotos», las divertidas, las informales, y por supuesto no podía faltar su afición al fútbol y un pequeño guiño a sus equipos favoritos.