El verano también es un buen momento para la fotografía familiar.
Los días son largos, calurosos, y los niños están relajados. Entre juego y juego Izaro y Mikel posaron como unos campeones.









El verano también es un buen momento para la fotografía familiar.
Los días son largos, calurosos, y los niños están relajados. Entre juego y juego Izaro y Mikel posaron como unos campeones.








