Para hacer las sesiones a los bebés lo ideal es que estén dormidos, así se dejan colocar en la posición que más nos guste y les podemos fotografiar con total comodidad.
Pero Izaro, desde el primer momento nos dio a entender que sí ella iba a ser la protagonista, quería enterarse de todo lo que pasaba a su alrededor. Con los ojos bien abiertos nos regaló estos recuerdos.