Un paseo por el monte y una pradera son el escenario escogido para enmarcar a estos dos pequeños.
Los día pasan rápido y los niños crecen muy deprisa, cada instante merece que guardemos estas pequeñas historias.
Un paseo por el monte y una pradera son el escenario escogido para enmarcar a estos dos pequeños.
Los día pasan rápido y los niños crecen muy deprisa, cada instante merece que guardemos estas pequeñas historias.
Pablo ha llegado y queremos hacerle muchas, muchas fotos para que cuando crezca él también pueda disfrutarlas.
Un nuevo miembro ha llegado a la familia, la pequeña Alaia con su sonrisa que todo lo llena de luz.
Daniel llegó a nuestras vidas, nos trajo sonrisas y miradas curiosas, pero sobre todo tiempo para dejar de hacer otras cosas y dedicárselo a él. En esta época que siempre andamos corriendo y con mil cosas para hacer, cuando tenemos un bebé cerca todo se para ¿Cuanto tiempo podemos estar mirándole? poco, siempre es poco, crecen tan rápido…
Para hacer las sesiones a los bebés lo ideal es que estén dormidos, así se dejan colocar en la posición que más nos guste y les podemos fotografiar con total comodidad.
Pero Izaro, desde el primer momento nos dio a entender que sí ella iba a ser la protagonista, quería enterarse de todo lo que pasaba a su alrededor. Con los ojos bien abiertos nos regaló estos recuerdos.
«Unai es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos».
Ainnn!!!! me parece que me he equivocado, quién era peludo, suave y blando era Platero, pero ¿qué bebé no reúne esas característica? Bueno, lo de peludo… igual no jeje.., pero suaves, blandos seguro que sí. Tan sólo con tenerlos cerca nos aflora toda la ternura que llevamos dentro.